En una edición especial dedicado al agua y medioambiente para conmemorar el Día Mundial del Agua, Peter Rochna, Gerente General de Indurres se refiere a las oportunidades de la innovación tecnológica en el tratamiento de aguas.
El tratamiento de residuos industriales líquidos se ha transformado en una temática central para asegurar un buen cumplimiento ambiental por parte de todas las empresas. Ante ese desafío la tecnología se ha convertido en una aliada decisiva, con el objetivo de desarrollar e implementar nuevos avances que contribuyan a proteger el entorno. El director de la escuela de Ingeniería Civil, Minas y Sustentabilidad de la Universidad San Sebastián, José Miguel Arriaza, recalca que cada vez es más importante reutilizar los recursos hídricos disponibles a raíz del déficit que no solo registra nuestro país, sino también el mundo entero. “Cada vez tenemos menos agua a nuestra disposición. Una tendencia que es más crítica todavía para aquellos sectores productivos que requieren este recurso en abundancia o para uso intensivo. Desde ese punto de vista, la tecnología desempeña un rol trascendental, puesto que contribuye a mejorar los sistemas de tratamientos de aguas para que puedan volver a ser utilizadas”, recalca. En ese contexto el gerente general y fundador de Indurres, Peter Rochna, añade que invertir y aplicar tecnología a los procesos productos es fundamental para aspirar a una economía y un hábitat sanos y perdurables: “Con el desarrollo de nuevos métodos y la optimización de los sistemas ya existentes es posible mejorar la calidad del agua que es devuelta al ambiente y reducir su consumo".
En los últimos años, los sistemas y métodos de tratamiento de riles han avanzado de manera significativa. Una de las tendencias más importantes a nivel mundial, según expone Arriaza, es la aplicación de microorganismos para procesar aguas residuales. “La biotecnología ha ayudado al logro de importantes avances, puesto que es más amigable con el medio ambiente en comparación con químicos u otras sustancias”, detalla.
Así lo reafirma Rochna, quien resalta que el uso de bacterias y microorganismos específicos
cada día abre nuevas posibilidades. Es así como agrega que el trabajo conjunto entre la industria y los centros de investigación está permitiendo desarrollar nuevas aplicaciones, descubrir métodos para optimizar los resultados en los tratamientos, mejorar la calidad del agua e incluso recuperar zonas saturadas por contaminantes mediante biorremediación y bioaumentación. “Las industrias minera, agrícola, alimentaria y hotelera, es decir, aquellas que hacen un uso intensivo del agua, necesitan soluciones para un óptimo cumplimiento ambiental. Las nuevas demandas las obligan a avanzar un paso más allá y es justamente allí donde la innovación desempeña un
rol trascendental”, enfatiza.
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